La playa tiene algo mas de 300 metros de longitud y está rodeada por una amplia zona de palmeras de gran altura y con vegetación típica del las playas del Caribe y otra vegetación invasora.
El lugar es por si mismo bello y agradable, pero se encontraba muy degradado por el uso intensivo que de el hacían los visitantes y los vendedores de alimentos y bebidas y por la circulación y el aparcamiento de vehículos de forma descontrolada. También había un grave problema causado por los restos de suciedad tanto de vegetación muerta como por basura dejada por los visitantes.
Toda la vegetación era de crecimiento natural y tanto los accesos a la playa como los recorridos interiores en la zona de palmeras carecían de ordenación. Los equipamientos eran muy escasos y estaban mal distribuidos para el tipo de playa que se trataba.
La frecuencia de visitantes y vehículos era importante. La falta de regulación de accesos estaba causando un proceso de degradación que podía llegar a ser irreversible si no se actuaba rápidamente.